Las lagunas judiciales por las que se escapan los carteristas en Barcelona (I)

MERITXELL M. PAUNÉ (lavanguardia.com). La preferencia de los carteristas por hurtar a turistasno es sólo porque vayan más despistados o desorientados en el metro. La razón por la que les roban con mucha más frecuencia que a los autóctonos es porque constituyen una auténtica grieta en elsistema judicial. La mayoría de los extranjeros víctimas de hurtos y robos no asisten al juicio pese a haber tramitado la denuncia, normalmente porque ya han regresado a su país. El Código Penal prevé un procedimiento opcional para evitarlo, la prueba anticipada, pero parece que llevarlo a cabo en Barcelona es sumamente complicado.

La prueba anticipada permite a una víctima formalizar su declaración y presentar las pruebas de que disponga para que tengan plena validez el día del juicio sin requerir su presencia. “Es difícil porque no puede hacerse en la comisaría y requiere la presencia de muchas personas: el juez, el secretario, la víctima, el fiscal, el acusado y su abogado”, explica un portavoz de la Fiscalía. Es como un anticipo o una versión corta del juicio, pero cuesta mucho más reunir a las partes porque la antelación con la que se programa es mucho menor.

Entre que arrestan al acusado y le llevan ante el juez de guardia –que es quien decide en ese momento si hace falta o no anticipar– pueden pasar como máximo 48 horas, pero no puede saberse con anterioridad a qué hora exacta la policía pondrá al arrestado a disposición judicial. Lo normal, sin embargo, es que pase cerca de un día, porque al redactar el atestado policial hay que buscar los antecedentes penales y, si el acusado no tiene la nacionalidad española, solicitar a Extranjería su situación documental.

Transcurrido este tiempo, el turista denunciante puede que ya no esté en Barcelona, que sea muy difícil contactar con él o que al citarle no acuda al juzgado porque no está legalmente obligado, porque con la denuncia le basta para reclamar a una aseguradora y porque quizá no quiera perder más tiempo de su viaje. Además, puede que la detención se produjera varios días después de la denuncia. Si la víctima no acude a juicio, no hay castigo: “Más que declararse sobreseído el juicio (anulado), algunos acaban con sentencia absolutoria. No son muchos casos, pero es significante porque siempre afectan a los mismos acusados”, explica el fiscal.

Las dificultades extra de Barcelona ciudad
La semana pasada una acusada de ser cómplice en el robo de una mochila a una pareja de turistas fue absuelta porque no se realizó la prueba anticipada durante la estancia de las víctimas. “Barcelona es una anomalía, casi nunca se anticipan las pruebas. Hay fórmulas exprés, en la periferia del Área Metropolitana se cita a víctima y acusado el mismo día de la denuncia”, sostiene un juez de la asociación Jueces para la Democracia. “La Fiscalía y la policía deberían mejorar su comunicación”, añade.

“No es que no se haga nunca ni que haya irregularidades. Simplemente no puede hacerse siempre que haría falta, especialmente en hurtos menores, porque en Barcelona no se da abasto. ¡Con la cantidad de gente que se llega a detener en un día!”, rebate un mando intermedio de los Mossos d’Esquadra. La semana pasado trascendió que sólo la oficina de este cuerpo en el subterráneo de plaza Catalunya recogió 22.000 denuncias de robo en 2010, casi todas de turistas, lo que significa unas 50 al día, dos cada hora.

“No es porque suponga mucho trabajo, al contrario, anticipar las pruebas al final te ahorra tiempo. El problema es que cuesta disponer de todos los implicados. Si el secretario está en un juicio programado, por ejemplo, no lo parará para tomar declaración a un turista, que es algo sobrevenido”, argumenta. “En determinados territorios de Catalunya, donde hay menos turistas, es más fácil encontrar un hueco de agenda a lo largo de la mañana, en el que todos coincidan en el juzgado”, matiza. “Lo ideal, sin embargo, sería poder hacerlo ya en comisaría, porque si no el turista seguro que no vuelve”, recomienda.

¿Hacia una unidad especializada?
Una posible solución a este cúmulo de obstáculos sería la creación de unidades judiciales especializadas en anticipación y preconstitución de pruebas, que se dedicaran en exclusiva a ello. “Ayudaría, claro, porque permitiría coordinar mejor las agendas, asegurar la presencia de todos los implicados y sobre todo saber con previsión las citaciones”, responde el fiscal.

Otra opción sería suplir la presencia del turista el día del juicio con su declaración vía videoconferencia en tiempo real. Este método está admitido por la ley y es compatible con la legislación comunitaria de la UE, pero los tribunales españoles no disponen todavía de los recursos digitales y de redes que lo harían posible. El turista, además, debería aceptar voluntariamente comparecer en la fecha y hora programadas.

Fuente: lavanguardia.com