viernes, 22 de julio de 2011

Un menor de Valle Tabares fractura dos costillas a un educador del centro

ANTONIO HERRERO
SANTA CRUZ DE TENERIFE
 Las continuas agresiones por parte de menores internos en el centro de Valle Tabares han sido denunciadas por los trabajadores a la opinión de tenerife, tras conocerse que uno de los educadores sufrió una fracturas de dos costillas al ser golpeado por un joven.
La primera de las agresiones ocurrió el 8 de junio sobre las 20:15 horas, cuando un solo educador se encontraba solo en el módulo de aislamiento con cinco menores que cumplen sanciones graves. En un momento determinado comenzaron a golpear las puertas y a gritar.
Uno de los menores anunció al educador que poseía un pincho y que pensaba autolesionarse. En ese instante, el educador y un vigilante entraron al módulo. Nada más acceder, el vigilante recibió un cabezazo en la cara propinado por el interno. El educador intentó contener al menor, pero éste logró tirar al suelo al educador y le fracturó dos costillas.
La segunda agresión tuvo lugar el día 11 de julio, sobre las 18:00 horas, aprovechando que los módulos y el control de cámaras se encontraban fuera de servicio, un vigilante que controlaba su funcionamiento fue agredido por nueve menores en el momento en el que eran trasladados a la zona de patio.
Uno de los participantes comenzó a insultar al vigilante al tiempo que se abalanzó sobre este propinándole gran cantidad de golpes, sobre todo en la cara. Mientras todo esto ocurría los otros menores apoyaban la agresión, llegando incluso uno de ellos a sujetar al profesional de la seguridad por sus manos para evitar que pudiese defenderse. Solo con la ayuda del educador se pudo evitar males mayores.
Los dos últimos incidentes tuvieron lugar el 17 y el 18 de este mes. En la primera, varios menores lanzaron tejas hacia la zona de seguridad. Al día siguiente, uno de los educadores fue agredido en el cuello por un interno que lo tiró al suelo. Al parecer, tanto el sistema de puertas como el sistema de control de accesos funcionan al 20%, debido a problemas económicos de la empresa que gestiona el centro. Los trabajadores consultados señalaron que en la actualidad hay recluidos casi un centenar de menores en los siete módulos y son atendidos por 16 ó 17 personas.

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