jueves, 28 de julio de 2011

De profesión, detective privado



JOSÉ m. blanco / madrid Nunca la profesión de detective privado fue tan atractiva. La crisis económica, junto a la sempiterna picaresca de muchas personas, ha hecho que aumente la contratación de detectives privados para investigar los presuntos delitos que se denuncian en tiempos tan convulsos. Quizá sean también estos tiempos los adecuados para aprovechar y obtener un trabajo donde perseguir a los malhechores. «De 2008 a 2011, han aumentado las investigaciones por fraudes, falsificación de marcas, subarrendamientos no autorizados, bajas fingidas, competencia desleal…», nos cuenta José Ramón Almenar, gerente de Prosulting (una consultoría especializada en riesgos y seguridad) y uno de los directores académicos del curso de detective privado que la empresa ofertará en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos.
En estos años tampoco han dejado de crecer el número de estudiantes que cursan estos estudios, bien para encontrar una nueva salida laboral, bien para adquirir nuevos conocimientos con los que ascender dentro de la escala administrativa del funcionariado del Estado. ¿En qué consiste la formación de un detective privado?
Mucho Derecho
Almenar cuenta que en la formación se incide mucho en la enseñanza de destrezas de Derecho: Constitucional, Penal, Mercantil… Es muy importante que los futuros detectives conozcan la normativa vigente. Estos cursos se complementan con las enseñanzas en Criminología.
Por otra parte, está la enseñanza del respeto a la privacidad. Se enseña la ética profesional y el código deontológico. Cuando se le pregunta a Almenar qué límites éticos se enseñan a los futuros detectives («en el momento en el que investigas vidas privadas, tienes que tener muy en cuenta los límites y hasta dónde llegan»), éste es rotundo: «Los derechos fundamentales».
La formación es dura; tres años de clases. A la pregunta de si no cree que los alumnos se pueden desanimar, Almenar se justifica diciendo que es lo que exige la normativa y que una formación tan exhaustiva merece la pena por cosas como ascender dentro de la escala administrativa del funcionariado estatal.
El intrusismo en la profesión
Como en muchos sitios, también en la profesión de detective privado hay «intrusismo». Almenar se lamenta: “La Asociación Profesional de Detectives Privados de España (APDPE) se queja regularmente de que existe intrusismo. Es personal que dentro de la profesión no tiene el certificado pertinente”. Y eso que, según el gerente, nuestro país es el más exigente de la Unión Europea en cuanto a formación y regulación de toda la Unión Europea. Por ello, las asociaciones profesionales de distintos países europeos piden una regulación común que les beneficiaría ante países sin unos requisitos tan marcados.

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