Todo un clan familiar decidió salir de compras el pasado 7 abril, pero se olvidó de pasar por caja antes de abandonar el establecimiento. Como consecuencia de ello fueron detenidos por la Policía Nacional el pasado día 10 de mayo. Se trata de cinco miembros de una misma familia, tres mujeres y dos menores, que sustrajeron aparatos electrónicos valorados en 7.500 euros de un conocido centro comercial de la zona de El Alisal, en Santander, el mismo día en que éste se abrió al público.
Los miembros de este conocido clan familiar realizaron los hurtos utilizando recipientes preparados para eludir los controles de seguridad y quitando las alarmas de los productos para sacarlos del centro comercial, según informó ayer la Policía Nacional.
Los hechos delictivos se remontan al pasado 7 de abril, fecha de apertura de un conocido centro comercial en El Alisal.
Ese día, sobre las cinco de la tarde, efectivos de la Policía Nacional detuvieron a S.G.E., de 43 años, como presunta autora del hurto de un ordenador portátil esa misma madrugada. La mujer fue reconocida por el vigilante de seguridad del establecimiento, cuando volvió por la tarde en compañía de otras cuatro mujeres y un varón.
Posteriormente, y tras las investigaciones de la Policía Nacional y las aportaciones del vigilante de seguridad, se identificó de forma plena a los integrantes del grupo organizado, a los que se les imputan varias sustracciones. Al parecer, realizaron los hurtos en el plazo de dos horas la misma tarde en que se abrió el centro comercial.
El 'botín'
Los miembros del grupo sustrajeron sobre todo artículos relacionados con la telefonía móvil, ordenadores portátiles y vídeo consolas, valorado todo ello en unos 7.500 euros.
Finalmente, el pasado 10 de mayo fueron detenidas tres mujeres que responden a las iniciales E.L.G. y E.B.G., ambas de 25 años, y nuevamente S.G.E.; además de dos menores de edad, un varón y una mujer.
La Policía Nacional continúa con las gestiones para localizar a otra componente del grupo. Por su parte, S.G.E., E.L.G. y E.B.G., que tienen antecedentes por hechos similares en varios puntos de España, han pasado a disposición judicial, mientras que los dos menores fueron puestos en libertad y entregados a sus tutores respectivos, con conocimiento del Fiscal de Menores.
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