La policía defiende que las reyertas en las zonas de ocio son ya «simbólicas»

Los fuertes controles y la vigilancia de seguridad privada con la que cuentan discotecas y pubs se apuntan como claves

Parece que las zonas de marcha y ocio de la ciudad nunca han sido más tranquilas que ahora. El número de reyertas y peleas que se dan es estos locales o en sus alrededores ha bajado de forma tan drástica en los últimos meses que desde los cuerpos policiales de la ciudad advierten de que tan sólo es «simbólica», es decir, que tiene una «incidencia inapreciable».
«Se ha conseguido reducir drásticamente el número de incidentes que sucedía a las puertas de establecimientos como pubs y discotecas o en zonas de ocio en general gracias a la fuerte presencia policial que está habiendo los viernes y sábados así como los dispositivos especiales que se están poniendo en marcha», explican desde el Cuerpo Nacional de Policía.
Esa impresión -no siempre compartida- supondría un cambio de inercia; una buena noticia para los jóvenes como para sus padres. El argumenta que se aporta es la estrecha colaboración entre los cuerpos de seguridad. Tanto Policía Local como Policía Nacional refuerzan el número de patrullas durante el fin de semana, lo que permite el control y vigilancia de Juan Ramón Jiménez, Ramón y Cajal y el Casco Viejo.
El número de efectivos habitual puede llegar a duplicarse con dispositivos especiales. Es el caso de la Policía Nacional que pasa de cuatro agentes a diez. Mientras, en Policía Local, el volumen de funcionarios siempre es más elevado al asumir más competencias.
Entre las labores rutinarias que realizan durante el fin de semana cabe destacar la de vigilancia y control del orden público -que funciona más bien a modo preventivo-, comprobación de la documentación -sólo la Nacional-, controles de tráfico y alcoholemia, certificar que se cumple el horario de cierre de los establecimientos hosteleros, intervención en caso de peleas o problemas de distinta índole y, además, evitar que menores de edad estén en los locales.
Vigilantes en discotecas
Otro aspecto que resulta clave para evitar desgracias y reyertas es la vigilancia privada en pubs y discotecas. Tal y como se explica desde Seguridad Ciudadana, los locales de Juan Ramón Jiménez, es decir, la conocida como 'zona del vicio', cuentan en la actualidad con al menos un vigilante a la puerta «y en algunos casos hasta más».
Aunque la ley obliga a aquellos establecimientos con aforos superiores a las 100 personas a tener un miembro de seguridad titulado, aún no se están realizando las comprobaciones pertinentes porque la propia normativa se muestra ambigua incluso en los plazos de ejecución.
En todo caso, los locales con mayor aforo de la ciudad, el Orosco y el Maquiavel, están cumpliendo con la exigencia legal desde hace años al entender que es una medida «lógica» y un servicio «imprescindible» que deben dar a su clientela. En su opinión, los vigilantes de seguridad reciben una formación muy específica en diferentes ámbitos que les hace estar preparados para actuar en situaciones como evacuaciones, reyertas y otros problemas.
«En los locales con más de 100 personas de aforo es obligatorio tener vigilante, aunque siempre hay resquicios en la ley y no todos lo cumplen. Nosotros, por ejemplo, tenemos un vigilante con todos los cursos homologados y cinco auxiliares también titulados y con seguridad social para cumplir con esta normativa», explica Daniel Conde, también presidente de la Federación Burgalesa de Discotecas y Salas de Fiesta.
La polémica surge de la propia concesión del aforo. La normativa municipal marca que en cada 1,5 metros cuadrados cabe una persona, medida que es menos de la mitad en el caso de discotecas al entender que es una zona de baile donde, por lo tanto, se necesita menos espacio. Esto hace que en locales con aforos inferiores a las 100 personas se pueda estar sobrepasando el volumen de clientes especialmente durante los fines de semana.
Otra de las cuestiones que preocupa es el cumplimiento de todas las medidas de seguridad. Desde la Federación de Discotecas y Salas de Fiesta se denuncia que no se están cumpliendo a rajatabla. «Se necesitan salidas de emergencias y bocas de incendios, por ejemplo, pero no todos los locales que deben tenerlos las incluyen», sostienen.