DOLORES MARTÍNEZ / PABLO MUÑOZ MADRID
Un sobre recibido por la Embajada de Estados Unidos en Madrid, que contenía un polvo blanco, provocó ayer la activación del protocolo de alerta por ataque NRBQ (nuclear, radiológico bacteriológico y químico) ante la posibilidad de que esa sustancia fuera ántrax. Los primeros análisis realizados en el mismo lugar del suceso en un laboratorio móvil de la Policía revelaron que se trataba de una sustancia inocua, en concreto harina. No obstante, es relevante que otras quince embajadas norteamericanas en otros tantos países europeos hayan recibido también últimamente sobres similares y con el mismo remitente. Al parecer, todas las misivas fueron enviadas desde algún punto de Texas (EE.UU.). Fuentes de la investigación consideran que se trata de la actuación de un loco que ha querido sembrar el pánico pero que no tiene conocimientos ni capacidad para perpetrar un atentado de este tipo.
Primeros datos
La alarma saltó poco antes de las doce y media de la mañana cuando personal de la Embajada estadounidense avisó a la Policía de que acababa de llegar un sobre con unos polvos blancos, que se asoció con la posibilidad de que se tratara de ántrax. De inmediato se activó el protocolo de alerta NRBQ, cuyo primer paso es aislar la zona donde se produce la incidencia. Así, en pocos minutos el tráfico rodado y de personas quedó cortado y el lugar quedó «tomado» por los agentes de los Tedax-NRBQ de la Comisaría General de Información de la Policía, los bomberos, la Policía Municipal y las ambulancias del Samur y del Summa 112, que montaron un hospital de campaña. Todos los que participaron en el dispositivo llevaban máscaras de oxígeno como medida de protección.
Los tedax-NRBQ se introdujeron con sus equipos en la Embajada -la coordinación entre la Policía y los responsables de la legación diplomática fue perfecta-, aislaron el sobre en un contenedor diseñado para estas situaciones y tomaron una muestra de la sustancia que contenía para realizar un primer análisis en un laboratorio móvil enviado al lugar de los hechos, en pleno corazón financiero y comercial de Madrid. Pronto se supo que la sustancia era inocua.
No obstante, el protocolo para este tipo de sucesos siguió adelante y los seis trabajadores que habían estado en contacto con el sobre -al parecer vigilantes de seguridad-, fueron trasladados al Hospital Militar Gómez Ulla para ser sometidos a un examen médico preventivo.
Se reabre el tráfico
Pasadas las tres y media de la tarde se daba por finalizada la incidencia y se reabría el tráfico en la zona, lo que sirvió para que el caos circulatorio provocado por la intervención policial se fuera paliando.
El embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, expresó su «agradecimiento y aprecio» por «todo el apoyo» recibido de las Fuerzas de Seguridad. En un comunicado, destacó que «la rapidez y profesionalidad con que actuaron» le dieron «mucha confianza». Aguirre indicó que la Embajada se toma este tipo de amenazas «con toda seriedad» y trabaja «muy estrechamente con las autoridades españolas para responder a cualquier tipo de amenaza».
Amplía aquí la imagen / ABC
El sobre había sido enviado a la Embajada en Madrid desde Texas y el remitente es el mismo de otros similares llegados a quince embajadas norteamericanas en Europa en los últimos días, por lo que la legación de nuestro país ya estaba advertida. Se trata de las de Berlín, Berna, Bruselas, Bucarest, Copenhague, Dublín, La Haya, Luxemburgo, Oslo, París, Riga, Roma, Estocolmo y Tallín.
Fuentes policiales españolas consideran que el remitente es un individuo con sus facultades perturbadas o un simple bromista que, en cualquier caso, da muestras de no tener preparación alguna para perpetrar un ataque biológico. «Para que un atentado así se produzca es necesario que haya unas adecuadas condiciones de temperatura y humedad, porque si no, los virus mueren», explicaron las fuentes consultadas.
El FBI es quien coordina las investigaciones con las distintas policías implicadas en este caso. En un comunicado, el agente encargado del caso, Robert E. Casey, explicó que desde el pasado 8 de diciembre más de 40 gobernadores de Estados Unidos han recibido también cartas similares. «El polvo blanco de cada una de estas misivas ha sido investigado en el lugar y los análisis han dado resultados negativos», precisó.El Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos colabora también en las pesquisas, que han llevado al FBI a advertir que el «envío de cartas de broma es serio y puede tener graves consecuencias (puesto que) obliga a movilizar a los equipos de emergencia de cada ciudad».
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Por su parte, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Wood, precisó sobre la naturaleza de los polvos blancos que «no estamos muy seguros sobre los resultados de los análisis del que llegó a La Haya. Todavía los estamos esperando. Pero en lo que se refiere al resto de embajadas, todas las pruebas efectuadas hasta ahora han arrojado un resultado negativo». Sin embargo, no confirmó que en el caso de Madrid se tratara de harina.
Efecto mimético
Wood no pudo precisar qué tipo de análisis se ha efectuado al polvo blanco, si bien recalcó que las pruebas incluyen «un amplio rango» de técnicas y posibles sustancias. Los empleados de las embajadas de EEUU., concluyó, «han recibido una buena formación para este tipo de incidentes, explicó.
Las fuentes consultadas por ABC mostraron su inquietud por el efecto mimético que pueden tener sucesos de este tipo, si bien destacaron que al menos ha quedado demostrado «que el protocolo funciona perfectamente y estamos preparados para dar una respuesta eficaz a este tipo de ataques».
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