MADRID.- Dos vigilantes de seguridad privada del centro comercial Isla Azul, en Carabanchel, sufrieron agresiones este lunes por la noche por parte de un grupo de personas que se habían negado a pagar la entrada a un restaurante de bufé libre del recinto, según han informado fuentes policiales y del propio centro comercial.
Según un portavoz de Isla Azul, los hechos se produjeron sobre las 22.55 en las puertas del restaurante Sala Banco, cuando varias personas, siete adultos y dos niños, al parecer de etnia gitana, querían entrar al establecimiento "pagando sólo por tres personas", ya que las demás "no querían cenar".
De acuerdo a esta versión, estos clientes recriminaron a los responsables del establecimiento de forma "exaltada" que no lo pudieran hacer, por lo que se activó el sistema de seguridad del centro comercial. Dos vigilantes de seguridad acudieron al lugar y desalojaron a todos ellos menos a los tres que sí pagaron por entrar a comer.
Los desalojados comenzaron "a gritar", por lo que los vigilantes les instaron a abandonar el centro comercial, según fuentes del centro. Cuando los guardias de seguridad acompañaban a estas seis personas a la salida, éstos comenzaron a correr. Los vigilantes les dieron el "alto ya que está prohibido correr por las instalaciones".
Al hacerlo, los tres clientes que estaban cenando en el restaurante salieron a defender a sus familiares. Hubo "un tumulto, con gritos y forcejeos", y se produjeron agresiones a los vigilantes, que fueron zarandeados y uno de ellos recibió al parecer un puñetazo.
Según fuentes del centro comercial, los incidentes no fueron a más. Los clientes huyeron mientras los vigilantes no requieron asistencia médica y este martes han vuelto a sus puestos de trabajo con normalidad.
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/12/30/madrid/1230655221.html
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