Una caja con dos llaves

Los vigilantes de seguridad de la provincia que transportan el dinero en efectivo para las entidades bancarias han reforzado sus medidas de seguridad para evitar los robos al descuido

Los robos al descuido era una de sus mayores preocupaciones. Los ladrones se encargan de conocer las rutas que hacen los furgones blindados para poder llevarse el dinero destinado a las sucursales bancarias. Cuando los efectivos de empresas de seguridad llegaban a los bancos, el retraso de apertura en las cajas fuertes les ha pasado factura en alguna ocasión. Los atracadores han aprovechado este momento para robar el botín.Actualmente, el sector especializado en transportar el dinero a las sucursales y desde ella, ha ampliado las medidas de seguridad. "Las cajas se abren con dos llaves a la vez, sin ellas el retardo de seguridad no deja acceder a su interior", explican desde otra sucursal bancaria de la provincia. Desde las empresas de seguridad privada se ha querido evitar que los trabajadores sufran estos riesgos que conlleva conducir un furgón o administrar el efectivo a los bancos y cajas. Para ello, tener el control sobre los accesos es una de las medidas más importantes. "Sólo sabemos nosotros como se puede abrir la caja y hace falta un código", indicaron fuentes de una de estas empresas.Las grandes empresas bancarias del país además cuentan con vigilantes de seguridad instalados en las mismas oficinas que realizan labores de control de acceso, entre otras. Así, muchos de ellos van armados. "Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad son los que dan el visto bueno para que un vigilante de seguridad lleve un arma", añaden las mismas fuentes. En determinadas empresas son imprescindibles, entre ellas los bancos y algunas joyerías.Pero no sólo la vigilancia física es importante para evitar asaltos en las sucursales bancarias. Los sistemas de seguridad ahuyentan a los posibles cacos de la intención de llevarse el botín. Las empresas contratan sistemas de alarmas conectados las 24 horas del día a centralitas de seguridad, algo a lo que obliga las medidas específicas de seguridad en bancos y cajas del Ministerio del Interior.Entre ellas, el sistema de captación y registro de imágenes ha permitido en muchos casos poder reconocer a los supuestos atracadores de una sucursal bancaria.