LAS PERFUMERÍAS Y LAS TIENDAS DE ROPA SON LOS PRINCIPALES OBJETIVOS DE LOS LADRONES
Las superficies refuerzan la vigilancia durante la Navidad para prevenir el incremento de robos
PAMPLONA. Alarmas arrancadas de cuajo que aparecen al barrer la tienda, sensores que no se activan ante el paso de bolsos forrados para burlar las alarmas, desfases en los inventarios trimestrales... Elementos todos ellos que conforman el fenómeno de los hurtos en los centros comerciales, una actividad delictiva que ha repuntado este año en Navarra y que volverá a hacer su agosto en estas fechas navideñas, las de mayor consumo de todo el año.
Las estadísticas que maneja la Policía Foral sobre las denuncias de hurtos y robos en los centros comerciales de la Comunidad Foral constatan el auge que han experimentado en los últimos dos años estas infracciones penales, que se ceban sobre todo con las perfumerías y tiendas de ropa, por ser los artículos más cotizados y valorados, pero sobre todo, los más fáciles de sustraer.
Mientras que en 2008 y 2009 las actuaciones de la Policía Foral en este ámbito no pasaron de la cuarentena, este año se superan las 70, a las que hay que añadir aquellos robos que atienden el resto de Cuerpos y aquellos que no trascienden policialmente, bien porque el comercio no los detectó o porque se descartó interponer denuncia.
"Ya desde el año pasado se notó cierto aumento de los hurtos en nuestro centro comercial. Este año 2010 ha sido por un estilo al año anterior. No se han incrementado alarmantemente, pero sí han crecido". Habla el gerente de Itaroa, Patxi Biurrun, quien explica que "la colaboración de las tiendas con la seguridad del centro es máxima. Nos avisan ante cualquier indicio y nuestros vigilantes acuden inmediatamente", según corrobora el jefe del servicio.
POR EFECTO DE LA CRISIS Sus palabras las recalca el responsable de seguridad de El Corte Inglés de Pamplona. "No podría decir si ha sido por la crisis, pero sí hemos registrado un incremento de los hurtos. Cuando se detecta alguno, solicitamos presencia policial y efectuamos la denuncia oportuna", explica. "Los ladrones suelen reaccionar con tranquilidad, reconocen lo que han robado y no oponen resistencia", añade.
En la mayoría de ocasiones, estos delincuentes son particulares que hurtan productos para su propio consumo, sobre todo jóvenes que seleccionan artículos de escaso precio, si bien también hay reincidentes especializados, que cuentan con una cierta organización y roban para revender los productos posteriormente en busca de beneficio económico.
Las denuncias constatan hurtos de pilas completas de pantalones, múltiples trajes y cazadoras, o amplias remesas de perfumes. El sistema empleado, es más que conocido por el sector y los propios investigadores, y también de difícil erradicación. Bolsos o abrigos forrados convenientemente con papel de aluminio son utilizados para inutilizar los sistemas de alarma. Incluso carritos de bebé sirven a tal delictivo fin.
Lo que no varía es que si lo sustraído supera los 400 euros, se trata de un delito de hurto, mientras que en el caso contrario se queda en falta. La mayoría de las tiendas que son víctimas de uno de estos robos interponen la correspondiente denuncia cuando la cuantía de lo aprehendido supera esa barrera. En el caso contrario, se puede llegar a resolver con el pago del producto afanado.
En cuanto a la tipología de los artículos más perseguidos por los amigos de lo ajeno, desde los centros comerciales explican que la ropa, las colonias, los cosméticos y los videojuegos son los objetos más codiciados. En el caso de las superficies de alimentación, las bebidas alcohólicas y las prendas de moda femenina ocupan los primeros puestos.
A pesar de que la mayor afluencia de clientes podría servir de cortina para disparar el número de hurtos, desde los centros comerciales consultados se desmiente esta suposición. "Curiosamente, a mayor gente en el centro comercial, no aumentan los robos, sino que se mantienen. Incluso cuando hay menos clientes, los hurtos pueden incrementarse", indican fuentes de El Corte Inglés.
Aquellos delincuentes más organizados aprovechan los cambios de turno de los dependientes, especialmente los del mediodía, para actuar. También se sirven de aquellos momentos con un menor número de empleados de forma simultánea en la tienda para aprovechar cualquier despiste. Incluso actúan en parejas y mientras uno de sus integrantes distrae a la vendedora, el otro embolsa rápidamente el artículo deseado. Verdaderos profesionales del hurto.
Código penal
· ¿Quién roba? Los autores de los hurtos suelen ser clientes particulares que sustraen artículos de escaso valor, o ladrones especializados que roban varios productos al mismo tiempo usando sistemas antialarma. Posteriormente, revenden esos artículos.
· ¿Qué se roba? La ropa, los perfumes, los videojuegos y las bebidas alcohólicas son los productos más codiciados dado su valor y la relativa sencillez de su sustracción, a tenor de su tamaño y de las medidas de seguridad que presentan.
· ¿Cuándo se roba? Los fines de semana suelen concentrar la mayor parte de los robos, coincidiendo con la mayor afluencia de clientes a los centros comerciales. Las épocas de mayor consumo, como las rebajas de invierno y de verano, o las Navidades, también registran un aumento de la actividad delictiva.
· ¿Cómo se roba? Los probadores son lugares usados frecuentemente para cortar las alarmas. Los bolsos o abrigos antialarmas, convenientemente forrados, se emplean para sustraer varios productos de un mismo tipo.
400
· Euros. Es la barrera que divide los hurtos entre delitos y faltas, con las correspondientes consecuencias penales en cada caso.
DELITO DE HURTO
· De 6 a 18 meses de cárcel. Artículo 234. "El que, con ánimo de lucro, tomare las cosas muebles ajenas sin la voluntad de su dueño será castigado, como reo de hurto, con la pena de prisión de seis a dieciocho meses si la cuantía de lo sustraído excede de 400 euros. Con la misma pena se castigará al que en el plazo de un año realice tres veces la acción descrita en el apartado 1 del artículo 623 de este Código, siempre que el montante acumulado de las infracciones sea superior al mínimo de la referida figura del delito".
FALTA DE HURTO
· Multa de 1 a 2 meses. Artículo 623. "Serán castigados con localización permanente de cuatro a 12 días o multa de uno a dos meses los que cometan hurto, si el valor de lo hurtado no excediera de 400 euros. En los casos de perpetración reiterada de esta falta, se impondrá en todo caso la pena de localización permanente. En este último supuesto, el Juez podrá disponer en sentencia que la localización permanente se cumpla en sábados, domingos y días festivos en el centro penitenciario más próximo al domicilio del penado, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 37.1. Para apreciar la reiteración, se atenderá al número de infracciones cometidas, hayan sido o no enjuiciadas, y a la proximidad temporal de las mismas".
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