viernes, 31 de diciembre de 2010

La Seguridad en el 2010 y perspectivas de futuro

La Seguridad en el 2010 y perspectivas de futuro



Desde hace algunos años acudo a una cita anual en este portal de los profesionales de la seguridad para reflexionar sobre el desarrollo de la seguridad a lo largo de 2010 y su evolución en el horizonte de planeamiento del próximo año. En breves líneas intentaré exponer mi punto de vista sobre los tres niveles de seguridad: internacional, público y privado.
Empezando por la última, algunos comentarios han surgido de la lectura del informe, fundamentalmente económico, que sobre el año2010, ha elaborado una consultora a instancia de la Asociación profesional de compañías privadas de servicios de seguridad (APROSER), en el cual se recoge que la facturación durante este año que ya está finalizando ha descendido en algo más del 5%, lo cual da a entender una disminución de la protección por parte de las empresas e instituciones públicas y privadas que hacen uso de la seguridad privada para defender sus activos.
Los profesionales de la seguridad, entre los que me encuentro, conscientes de la escasez de fondos en sus respectivas organizaciones, intentan por todos los medios paliarlos, con medidas imaginativas que mantengan el nivel de seguridad requerido. Recientemente se han producido robos y otras actividades delictivas, debido a que se ha prescindido directamente de la Seguridad, tanto en su faceta de planeamiento y organización como de ejecución, poniéndose como ejemplo el robo acaecido en el polígono de Los Olivos en Getafe, en donde unos encapuchados se llevaron un camión cargado de obras de arte, valoradas en más de cinco millones de euros, cuya noticia y comentarios puede leerse en la página www.protecturi.org, vehículo que se encontraba únicamente con la seguridad proporcionada por la global del polígono.
Otro dato que confirma una restricción del gasto de las empresas en seguridad, es la disminución del número de vigilantes, actualmente con un número de unas 90.000 personas en activo, registrándose un porcentaje que al ver saturado el sector están intentando buscar colocación en otros ámbitos.
Los problemas económicos se mantendrán durante 2011, 2012 y esperemos que la economía española comience a remontar al finalizar dicho año, por lo cual la aportación de las empresas a seguridad disminuirá. ¿Quiere esto decir que nos esperan unos años de mayor inseguridad?, desde luego que no, lo único es que se basará más en la prevención y en la reacción, utilizándose para ello medios materiales de vigilancia, control y protección, fijándose de acuerdo con los anteriores unos tiempos de reacción, en donde se produciría la intervención del medio humano. Esto exigirá de todo el personal de seguridad un mayor conocimiento tecnológico, es decir una especialización, para paliar con medios más sofisticados la disminución inexorable del mismo, por razón de costes. Evidentemente la seguridad que proporciona el hombre o mujer, es superior a cualquier otra, pero también es bastante más cara.
Con respecto a la seguridad pública, motivada por la crisis económica, más virulenta en España, por razones que no son del caso entrar en esta columna, se generará un aumento de la delincuencia, unido a los actos incívicos de pandillas de jóvenes, sin oficio ni beneficio (aumentarán los Ni-Ni), y a todo ello, independientemente de las demostraciones de fuerza de los sindicatos, que pueden culminar en manifestaciones violentas, se añadirá el levantamiento de inmigrantes, colectivo más dañado por la crisis, proclive a su captación por grupos radicales propicios a la violencia, como es Al-qaeda. En este sentido informes fidedignos y abiertos, confirman la existencia de las más potentes y numerosas células islamistas de Europa en Cataluña.
Dentro del aumento de la delincuencia se encuentra la “organizada”, es decir estructuras preparadas para el crimen, muchas de ellas del este de Europa, siendo captados los afiliados, de los trabajadores en paro de dicha procedencia, uniéndose cada uno a la “mafia” de su país. Lo mismo podría decirse con respecto al narcotráfico procedente de América latina, cuyas organizaciones pueden obtener recursos humanos de los miles y miles de trabajadores en la misma situación de inactividad forzosa.
Por último en el panorama internacional los ataques del islamismo radical a las naciones occidentales-judeocristianas y a las propias musulmanas, no solamente se mantendrán con toda su rastro sangriento, sino que se incrementarán, achacándose al decadente cristianismo los males que aquejan a la humanidad.
Los gobierno de las países musulmanes incrementarán su presión sobre occidente, la realidad es que a ellos le están presionando el islamismo anterior, que capta a marcha agigantada adeptos entre la población, teniendo que dar respuesta a sus demandas. Esta actitud provocará un rechazo a todo lo occidental: productos, servicios, cooperación, etc., que generará a su vez una mayor incomprensión, un mayor distanciamiento y a la larga una mayor probabilidad de confrontación bélica.
La lacra de la piratería aumentará, fundamentalmente en las zonas propicias para ello: la ruta de Suez al oriente lejano, la principal vía energética. No parece que las llamadas “guerras por el agua y la energía” se inician en el horizonte cercano.
En definitiva el mundo próximo no será más seguro.




Fuente: Belt Ibérica
Fecha: 28/12/10
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