Miriam Antolín Valladolid, 21 dic (EFE).- La "champanada" que desde varios años celebran los universitarios de Valladolid para festejar el inicio de las vacaciones de Navidad ha reabierto el debate sobre estas fiestas en las que se consume alcohol en los campus, su legalidad, las medidas de seguridad y las alternativas que se pueden ofrecer.
A un día para que se celebre la fiesta universitaria conocida popularmente como la "champanada", que ha congregado en los últimos años a centenares de jóvenes, la Universidad de Valladolid y los estudiantes discrepan en la forma de celebración de la misma.
Para la vicerrectora de estudiantes de la Universidad de Valladolid, Rocio Anguita, la universidad "no puede permitir las concentraciones de bebidas alcohólicas" en los recintos universitarios porque como centro educativo tienen "una responsabilidad".
En declaraciones a Efe, Anguita ha especificado que no están "en contra de las fiestas universitarias" y, desde su equipo de Gobierno, proponen un debate con "miembros de toda la comunidad universitaria" para llegar a un acuerdo sobre las "fiestas".
El objetivo es concienciar a los estudiantes de que hay otras formas de ocio "por encima del alcohol".
Como en otras ocasiones, han pedido a la Policía Nacional y Municipal que colaboren con la Universidad para impedir el acceso al campus con bebidas alcohólicas.
La respuesta del ayuntamiento y subdelegación ha sido "positiva", ha expresado Anguita, quien ha indicado que además de la medida "preventiva" de la policía, también habrá seguridad privada en las puertas de los centros para garantizar la "normalidad en su actividad".
Por su parte, el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha explicado que la Policía Local controlará el acceso a los campus universitarios colaborando con la seguridad privada de la Universidad y pidiendo la documentación a los menores de edad.
Asimismo, De la Riva ha indicado que habrá un despliegue de agentes por toda la ciudad para evitar el consumo de alcohol en la calle en "prácticamente toda la ciudad".
Por parte de los estudiantes, María Teresa de Bustamente, perteneciente a la asociación de estudiantes universitarios ADDE, ha rechazado las medidas del rectorado y ha anunciado "movilizaciones" y carteles en contra en algunos centros universitarios.
"Estamos a favor de este tipo de fiestas universitarias con el control y la responsabilidad de todos los participantes", ha asegurado De Bustamente, quien ha pedido al equipo rectoral que "permita las fiestas porque forman parte de la vida universitaria".
La asociación Alternativa Universitaria, se ha mostrado también en contra de la medida que el rectorado ha utilizado ya en otras fiestas universitarias.
Andrés Bayón, de Alternativa Universitaria, ha reconocido a Efe que "no ha habido un debate de fondo sobre el problema con todos los agentes implicados".
Bayón ha calificado la postura del rectorado y del ayuntamiento de la capital vallisoletana como "hipócrita" y ha expresado que están a favor de que la policía se encuentre en los anexos "ayudando a cualquier problema" y "no impidiendo el paso".
Su propuesta es "no cortar las fiestas universitarias del tirón" sino que "vayan cambiando poco a poco" porque entienden que "existe un problema", pero es necesario utilizar la "vía educativa y no la represiva".
Ambas organizaciones han indicado que prevén que acuda gente a las inmediaciones de la Escuela Superior de Telecomunicación e Informática, lugar donde se celebró la "champanada" en años anteriores.
Bayón ha indicado que es "probable" que si no se permite la entrada, los jóvenes "se dispersen por la ciudad" y se "consumirá el mismo alcohol y con los mismos problemas de ruido y basura".
Ante esta situación, un grupo de bares del centro de la capital han impulsado una fiesta alternativa a la universitaria, con el mismo nombre, dirigida a mayores de dieciocho años.EFE 1011108
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