Lorenzo Fernández, empezo de vigilante a los 18 años y ahora a los 29, tiene su propia empresa "Controlcaza" con sede en Ciudad Real.
“Para mí empresario es Florentino Pérez, yo sólo soy el responsable de unas empresas que eché para delante y que funcionan porque tengo gente excelente”. La modestia con la que habla Lorenzo Fernández, reciente ganador del premio Joven Empresario del año en Ciudad Real, contrasta con las cifras de Controlcaza, su empresa de vigilantes de seguridad y guardas de campo surgida “de la nada” en 2005, que emplea a 108 personas (la mayoría eventuales, como exige el negocio) y que el año pasado tuvo unas ventas superiores a dos millones de euros. “El éxito empresarial se consigue rodeándote de gente buena y con ganas de trabajar”, dice. Aunque admite que también hay que echarle valor.
“Siempre he sido echado para adelante”, explica todavía emocionado tras la gran noche de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Ciudad Real en la que recogió un premio al que se presentó por casualidad “y por la publicidad”, reconoce. “No esperaba llegar tan lejos, y ganar, menos, con ser una de las siete firmas finalistas de veintidós empresas me daba por satisfecho”, asegura.
De familia emprendedora de Luciana aunque sin negocios en el sector, Fernández se convirtió en empresario por azar. Según dice nunca ha sido un gran estudiante, aunque sí decidido. Al terminar COU y mientras jugaba al fútbol ‘fichó’ como vigilante en una empresa de seguridad con 18 años. A la semana ya era administrativo de la empresa y luego inspector de servicios. Con 19 años se hizo responsable de de una plantilla de vigilantes de seguridad y guardas de campo de unas setenta personas.
Entonces se dio cuenta de que no se le daba mal el trato con los clientes y empezó a plantearse (la gente le animaba) abrir el suyo propio. Y ahí, sonríe, empezaron los líos. “Abrir una empresa es complicado pero si es tema de seguridad no te puedes ni imaginar. Se necesita mucha documentación, permisos, medidas de seguridad, hasta tener un armero... y eso que mis vigilantes no llevan armas, todos los controles son muy exhaustivos”. Aún así no perdió las ganas y consiguió convencer a sus padres que le avalaron hasta que obtuvo el crédito de 300.000 euros con el que empezó. Era 2005 pero entre trámites y requisitos no fue hasta 2006 cuando Controlcaza empezó a funcionar.
A partir de ahí “y como todas las empresas de seguridad tienen que llevar una paralela, de auxiliares”, guardas que sólo pueden hacer vigilancias de día, creó Control Dos S.L, que luego ha ampliado su actividad al negocio de la limpieza de obras, edificios, etc.
Con clientes como el Ayuntamiento de Ciudad Real y numerosas fincas y entidades, a este joven emprendedor las cosas le fueron tan bien al principio que decidió a abrir la tercera empresa: Recechos de Alta Montaña, está sí del sector de la caza y el ocio con su hermana como socia, “esta empresa la dedicamos a organizar cacerías de cabra hispánica. Una actividad de superlujo que la verdad ha bajado un montón”, reconoce.
Con todo cerró el año pasado con dos millones de euros de ventas y 108 personas contratadas, en su mayor parte eventuales.
Y pese al momento delicado su cabeza no para de bullir: “Nuestros próximos proyectos son abrir, bueno, hacernos con empresas de seguridad que ya funcionan en Sudamérica o Suráfrica, e incluso tanteamos Portugal”.
Fernández se considera un chico con los pies en el suelo. Y así se lo explicó el jueves pasado en la gala de entrega del premio Joven Empresario al presidente regional José María Barreda. “El panorama está fatal. El que pagaba bien paga mal y el que pagaba no paga. Nos mantenemos haciéndonos una selección de clientes de mucha confianza”, le dijo. Además también le pidió “que se encuentren soluciones. Hemos tenido tiempo que hemos ganado mucho dinero, sabemos que como antes no va a ser, pero necesitamos apoyos. Yo tengo mucho personal a mi cargo y no me gustaría tener que dejar a cien familias en la calle. A nadie le gusta tener que llegar a eso”.
Respecto al futuro dice que lo ve “con menos miedo que alguien de cuarenta, pero si con algo de temor”, afirma.
Pese a como están las cosas el Joven Empresario del año anima a otros a crear una empresa y a trabajar mucho. Y de su sector el de la seguridad y la vigilancia privada, dice que “si te paga el cliente, funciona”.
Controlcaza tiene su sede en Ciudad Real (Alamillo Bajo).
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