Las gestiones realizadas por el gobierno municipal de Ponteceso, ante la Consellería de Sanidade, para dotar al PAC de un vigilante de seguridad, del que sí disponen otros centros similares en algunas localidades gallegas, siguen sin dar resultados.
Según informó ayer el alcalde, José Luis Fondo Aguiar, no han tenido ninguna contestación por parte de la Xunta y las posibilidades de que se atienda la reclamación en un espacio corto de tiempo son remotas.
Los problemas en el centro no se limitan a los fines de semana. El jueves, un paciente que acudió al servicio de urgencias en un evidente estado de embriaguez formó un altercado que obligó a los trabajadores a llamar a la Guardia Civil. En general, toda la comunidad sanitaria, incluidos los técnicos del 061, sufren las molestias derivadas de la falta de seguridad y piden que la consellería tome medidas antes de que se produzca algún daño realmente grave e irreparable.
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