viernes, 16 de julio de 2010

Una banda liderada por un menor siembra el pánico en una piscina

Una banda liderada por un menor siembra el pánico en una piscina
La piscina de Palomeras, por la tarde, cuando suelen darse la mayor parte de los problemas. Foto: Jose González / Qué!

Dos y media de la tarde en la piscina de Palomeras (Puente de Vallecas). Muchos usuarios abandonan la instalación, y eso que el sol calienta más que nunca y todavía queda toda la tarde. "Nos vamos por todo lo que viene a partir de esta hora", nos dice una bañista.

Y 'todo lo que viene' es un menor y toda su banda. Este grupo tiene sumidos en el pánico a trabajadores y bañistas de la piscina en particular y a todo Vallecas en general. "La Policía está todos los días aquí", nos dicen en el polideportivo. Pero el chaval (más que conocido por la Policía a pesar de su edad) sólo es la punta del iceberg. A esta piscina acuden "decenas de personas de etnia gitana" que, según los trabajadores, "arrasan" la instalación.

Ayer, sin ir más lejos, nuestro diario pudo ver cómo un menor mostraba orgulloso unos 'lunchacos' -palos unidos por una cadena que se utilizan en artes marciales- a los allí presentes. No hay pertenencia segura en la piscina con estos vándalos, aseguran los bañistas, sobre todo los fines de semana. La gota que colma el vaso son las agresiones físicas que ya han sufrido el vigilante y dos operarias de la limpieza.

NINGÚN OBJETO ESTÁ A SALVO

No hay pertenencia segura en la piscina con estos vándalos, aseguran los bañistas, sobre todo los fines de semana. La gota que colma el vaso son las agresiones físicas que ya han cometido sobre el vigilante y dos operarias de limpieza, que además también están amenazadas..

El 7 de junio pasado, Ángel de Miguel, vigilante de seguridad privada, sorprendió a cinco cómplices del menor intentando colarse a la piscina. "Tres eran menores de edad. Me dijeron en la cara que iban a darse un bañito gratis. Me robaron la porra. En un momento creí que iban a destrozarme la cabeza. También me rompieron el brazo", afirma a Qué!

EL AÑO PASADO, EN PLATA Y CASTAÑAR

Este año le ha tocado a Palomeras, pero hace dos veranos la polémica fue para Plata y Castañar, en Villaverde. Sus trabajadores, ante las constantes agresiones de los bañistas, decidieron no abrir la piscina. "Vamos a tener que hacer lo mismo", dicen en Palomeras.

Uno de los 'modus operandi' de estos críos a la hora de robar es tirar a la calle por encima de la valla lo que ha sustraído mientras las víctimas se ausentan. En la calle, otro compinche recoge lo que tiran.

"Esta gente, además, desprecia las normas básicas de higiene. Ensucian todo lo que encuentran a su paso, incluidos los sanitarios de los baños", afirma el personal de la piscina.

CARTAS DESESPERADAS

El pasado día 11 de junio, los empleados enviaron un escrito desesperado a la Junta de distrito de Puente de Vallecas: "Todos los trabajadores estamos amenazados. Pedimos que la Junta cumpla lo que se nos ha prometido por escrito, de poner policía en la piscina. Tenemos miedo". La carta, a la que ha accedido Qué!, está firmada por los empleados del turno tarde de la piscina.

El pasado 17 de junio, la Junta envió por escrito una promesa de trasladar a agentes de la Policía Municipal y Nacional a la piscina, debido los graves incidentes.

"Para la Ayuntamiento este tema es una prioridad. Hemos notificado a las fuerzas de seguridad para acabar con estos problemas. El operativo ya ha comenzado", dice un portavoz. Los trabajadores niegan que los agentes acudan al lugar.

EMPLEADAS, AMENAZADAS

Las empleadas que están amenazadas por los chavales viven en estado de pánico. En los últimos días debieron ir a buscarlas en coche a la salida del trabajo sus familiares, porque ellas temen que el menor y su banda les agredan.

El colmo fue anteanoche. Un móvil de la Policía Municipal debió ir a recogerlas, ya que las empleadas estaban seguras de que los jóvenes estaban esperándolas afuera para volver a agredirlas.

Una de ellas no pudo evitar romper en llanto al ser entrevistada ayer por Qué!. Nos entrega un documento en el que la Policía detalla cómo será el operativo de seguridad para evitar nuevos incidentes.

"Permanecerá una patrulla (de dos policías) en el interior e inmediaciones de la instalación deportiva con el objeto de prevenir algún tipo de suceso y en su caso corregirlos", dice textualmente uno de los párrafos del documento.

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