Los conflictos entre empresa y trabajador han aumentado en Catalunya pese a los indicios de recuperación económica.
Ésta es la principal conclusión a la que llega UGT, que ayer denunció una intensificación de las inspecciones de trabajo y de los procedimientos del Tribunal Laboral de Catalunya (TLC) durante el primer semestre de 2010 respecto al año anterior.
Las inspecciones del Departament de Treball alcanzaron las 69.037 actuaciones entre enero y junio, lo que representa un aumento del 5,6% frente a 2009.
La actividad inspectora se disparó especialmente en las administraciones públicas, donde aumentaron un 127% en el primer semestre del año, hasta los 268 requerimientos. El 67% de las inspecciones laborales estuvo relacionado con la seguridad y la salud en el puesto de trabajo.
UGT destacó, por otro lado, un descenso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) en Catalunya, tanto en número como en empleados afectados. En el primer semestre de 2010 se presentaron 1.641 expedientes, frente a los 1.900 de 2009. De enero a junio, los empleados afectados fueron 27.792, frente a los 71.000 del año anterior.
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