jueves, 1 de mayo de 2008

El Gobierno vasco destina 2,7 millones a seguridad privada para la 'Y' en Guipúzcoa

Las amenazas de los sectores radicales contrarios al tren de alta velocidad y los últimos sabotajes perpetrados contra las empresas que participan en las obras de la nueva red ferroviaria de Euskadi han obligado al Gobierno vasco a realizar un esfuerzo económico especial para garantizar la seguridad de los trabajos y de los operarios. El Ejecutivo acaba de sacar a licitación el contrato de seguridad privada para una parte de la 'Y' en Guipúzcoa. Costará a las arcas públicas 2,7 millones de euros en dos años.Los trabajos de construcción de la línea de alta velocidad, que por ahora sólo se acometen en Álava, cuentan con la protección permanente de servicios de seguridad privada para evitar sabotajes o ataques. En Guipúzcoa, el Gobierno vasco ha dado por iniciado este mes el desarrollo del tramo Ordizia-Itsasondo, de 2,8 kilómetros, en pleno corazón del Goierri. El contrato de seguridad licitado ahora por la Administración autónoma -dividido en tres lotes de 900.000 euros aproximadamente cada uno- se suma a otro de características similares cuya tramitación administrativa arrancó en enero y que preveía un coste de 500.000 euros.Fuentes gubernamentales eludieron ayer realizar cualquier tipo de aclaración respecto al objeto del contrato. Recordaron que es norma del Ejecutivo mantener la discrección en todos los aspectos relacionados con la seguridad de las obras ferroviarias.Las amenazas de los sectores radicales contrarios al tren de alta velocidad y los últimos sabotajes perpetrados contra las empresas que participan en las obras de la nueva red ferroviaria de Euskadi han obligado al Gobierno vasco a realizar un esfuerzo económico especial para garantizar la seguridad de los trabajos y de los operarios. El Ejecutivo acaba de sacar a licitación el contrato de seguridad privada para una parte de la 'Y' en Guipúzcoa. Costará a las arcas públicas 2,7 millones de euros en dos años.Los trabajos de construcción de la línea de alta velocidad, que por ahora sólo se acometen en Álava, cuentan con la protección permanente de servicios de seguridad privada para evitar sabotajes o ataques. En Guipúzcoa, el Gobierno vasco ha dado por iniciado este mes el desarrollo del tramo Ordizia-Itsasondo, de 2,8 kilómetros, en pleno corazón del Goierri. El contrato de seguridad licitado ahora por la Administración autónoma -dividido en tres lotes de 900.000 euros aproximadamente cada uno- se suma a otro de características similares cuya tramitación administrativa arrancó en enero y que preveía un coste de 500.000 euros.Fuentes gubernamentales eludieron ayer realizar cualquier tipo de aclaración respecto al objeto del contrato. Recordaron que es norma del Ejecutivo mantener la discrección en todos los aspectos relacionados con la seguridad de las obras ferroviarias.

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