Según informa el CSIF, los hechos ocurrieron a mediados de abril de este año cuando la mujer se personó en la sede del citado organismo, dependiente del Ayuntamiento de Cabra, para informarse de un expediente. En un momento de la conversación, la mujer empezó a amenazar a las dos trabajadoras que la estaban atendiendo. Éstas, al sentir que su integridad física podía encontrarse en peligro, solicitaron la presencia de un vigilante de seguridad.
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