DE CONVENIOS, CONCENTRACIONES Y OTROS MENESTERES
Analicemos que no está demás, los hechos
o desechos anteriores, presentes y posteriores a la jornada de protesta del
sector ante la patronal como forma de presión para la firma del convenio.
En principio, todos somos conscientes de que la primera y
fundamental misión de los comités y secciones sindicales de empresa es la
concienciación de los trabajadores, de la situación en la que se encuentra el
sector y tenerles preparados en un momento dado para de forma inequívoca y
contundente dar ese paso, que ilumine el camino lo suficiente para que nadie se
pierda en él.
Hemos estado demasiado imbuidos en la pelea cortoplacista que las
empresas nos han impuesto, para hacernos perder la perspectiva más amplia de por
donde iban realmente; la productividad, la pedida de derechos, la jornada
computable, las prolongaciones de jornadas indefinidamente y decenas de
perdidas de derechos variopintos, dependiendo de las delegaciones en cuestión
que nos han hecho centrarnos en el día a día de cada delegación con el desgaste
consiguiente de los comités y secciones sindicales, tratando de convencer a los
compañeros de que cosas como la productividad y similares eran caramelos
envenenados.
Envenenados hasta tal punto que han conseguido con sus matemáticas
abstractas y su demagogia proverbial lograr tal desunión entre los trabajadores
y sindicatos que es de difícil solución, desfocalizar de golpe la visión y
misión primordial dejar de ver los pinos para poder ver el bosque o dicho de
otra manera dejar de ser complacientes con nosotros mismos por ganar
escaramuzas, como que marca de zapatos queremos y perder de vista con que clases
de bota nos estaban aplastando al mismo tiempo que celebrábamos nuestra gran
victoria, no es más cierto que hay que estar al plato y a las “tajas” pero sin
olvidar nunca que el plato es tu comida diaria y las tajas a veces las hay y
otras no, eso va a criterio del patrón.
Llevamos casi cinco años con sueldos congelados y con continuas
perdidas de derechos a veces admitidos por evitar ¿Males mayores?
La verdad es que no se me ocurre otro mal mayor del que hemos
sufrido durante este tiempo, 5 años sin firmas de convenio, bajada de
emolumentos por el truco del almendruco de la pagas extraordinarias y descuelgues
de convenios alucinantes visto lo visto y otras cosas que mejor no nombrar,
aunque sea solo por vergüenza torera.
La triste realidad es que mientras estábamos en otros menesteres
por supuesto valiosos y necesarios hemos acudido como decía el poeta impávidos
y gentiles a casi nuestra propia destrucción.
La concentración del pasado día 28 de junio siendo meritorio por
supuesto, no modifica lo más mínimo la situación en la que nos encontrábamos el
día 27, no creo que los cimientos de la patronal se hayan movido un ápice, no
creo tampoco que una concentración de delegados (pues a la hora que se celebró
no podía ser nada más que eso), con la asistencia de los de siempre no asustara
a nadie, máxime viendo en las fotos de wasap la cantidad de compañeros agitando
banderas con esperanza eso sí, pero solos, muy solos y no en todas las
provincias. Nos deja en una situación de mayor vulnerabilidad ante los sátrapas
que siguen disfrutando de su invulnerabilidad y
sosiego en sus respectivas y tranquilas satrapías, esperando el día de la
rendición absoluta de sus súbditos.
¿Nos encontramos en disposición de montar una manifestación a nivel
nacional lo suficientemente potente para hacerles saltar de sus cómodos
cubiles? ¿Tenemos los trabajadores del sector la suficiente concienciación,
espíritu de lucha, rebeldía e inconformismo, para poder hacer frente a la
destrucción del sector? Porque la cosa va de eso, por si alguien todavía no se
había dado cuenta, no se trata de un convenio más, probablemente se trate del último,
¡y no estoy siendo en absoluto derrotista!
Todos somos conscientes de que el sector y sobre todo el transporte de
fondos lleva sufriendo una transformación y aun será mayor en poco tiempo, pues
la coyuntura esta siendo modificada por los nuevos servicios y clientes, que de
momento conviven con los conocidos de toda la vida pero que de forma paulatina
desparecen o se modifican, ante estos hechos por todos asumidos la patronal
trata de sacar un pingüe beneficio no a costa del cliente sino del trabajador,
solo hay que leer las propuestas “bastardas” que la patronal tiene la desfachatez
de plantear sin el más mínimo rubor.
Siendo claros la patronal
lo único que desea en la firma del próximo convenio es conseguir esclavitud y
mal pagada o lo que es lo mismo, dependencia total del trabajador hacia la
empresa, sin derechos, con remuneraciones famélicas con la posibilidad única de
aumentarlas a base de jornadas de 18 horas o lo que les venga en gana.
No nos equivoquemos la
transformación del sector de la seguridad privada no significa menos beneficio
empresarial es sencillamente una oportunidad por parte de la patronal para
sacar más beneficio, menos trabajadores mas trabajo para esos trabajadores y
salarios más bajos y……..“anda coño si es lo que llevan haciendo ya desde hace
cinco años” ¿O es mentira?
Para terminar, solo
recordad que la patronal ha tocado zafarrancho de combate y no otra cosa y la
respuesta tendrá que ser de la misma o parecida magnitud si es que somos capaces,
nos va el futuro en ello y el de nuestras familias.
Somos conscientes de que
no todos somos Rial o Pepe Quesada, compañeros incombustibles y con 24 horas de
dedicación plena día a día, mes a mes, año a año, a todo lo que esta quieto y a
lo que se mueve, pero hay muy buena gente y con ganas y preparación en Loomis
UGT para hacer lo que tenemos que hacer, sin más.