lunes, 12 de septiembre de 2011

CÁDIZ Unas medidas «mínimas» para garantizar la tranquilidad


La reyerta en el interior del autobús del pasado domingo 4 de septiembre que acabó con el conductor en el hospital y las lunas del vehículo destrozadas es tan solo la punta del iceberg de un problema más amplio. Los empleados de Transportes Generales Comes están acostumbrados a sufrir constantes incidentes en las primeras rutas tras la movida nocturna del sábado, desde que la empresa suprimió la seguridad privada. Una medida que solo cubría la primera parada de la línea. Los conductores se conforman con que, al menos, vuelva esta medida. Pero, lo cierto, es que más acciones de seguridad se hacen necesarias.
Una de las que apunta Antonio Cano Obregón, miembro del comité empresa de Comes es que la firma optara porque la seguridad se extendiera al interior del autobús con una mampara protectora o un miembro de seguridad. Una reivindicación legítima pero que parece complicado si se tiene en cuenta que los empleados ya no cuentan ni con la protección mínima en las paradas conflictivas.

No hay comentarios: