- El cacheo de una niña de 6 años en EE UU reabre la polémica.
- Los registros manuales en los aeropuertos han crecido desde el 11-S, desde entonces esta práctica se realiza aleatoriamente entre los pasajeros.
- Los escáneres corporales y las restricciones en el equipaje de mano son otras medidas de seguridad que provocan el enfado de los viajeros.
Los registros manuales en los controles de los aeropuertos vuelven a convertirse en objeto de controversia. La polémica ha venido esta vez de la difusión este jueves de unas imágenes grabadas en un aeropuerto estadounidense que muestran cómo una guardia de seguridad cachea a una niña de tan solo 6 años.
¿Sería posible contemplar una escena similar en aeropuertos españoles?. La respuesta es afirmativa. "Obviamente hay que registrar a los menores si hay motivo de sospecha, de lo contrario podrían ser utilizados por aquellos que pretenden vulnerar las normas de seguridad", explican fuentes de AENA consultadas por 20minutos.es. "No podemos crear rutinas o patrones,precisamente por cuestiones de seguridad, de ahí que todos los pasajeros deban someterse a los controles", afirman desde AENA. "Si no cacheáramos a los niños se convertirían en un 'agujero negro' en la seguridad aeroportuaria", subrayan.
Y es que la normativa vigente en todos los países de la UE en materia de seguridad aérea –la misma que regula los elementos que pueden transportarse en el equipaje de mano- establece que todos los pasajeros que quieran acceder al área de embarque deberán previamente pasar por un arco detector de metales y, si éste emite una alarma, someterse además a unregistro manual.
"Los cacheos como tales han existido siempre. No obstante, los atentados del 11 de septiembre exigieron a la comunidad internacional reforzar las medidas de seguridad en los aeropuertos, estableciendo entre otras cosas, cacheos aleatorios a los pasajeros", confirman fuentes aeroportuarias.
El enfado de los pasajeros
En España estos controles son practicados por empresas de seguridad privadas –unos 4.000 vigilantes contratados en la red de AENA- que actúan bajo la supervisión de la Guardia Civil. Generalmente, el registro lo lleva a cabo un vigilante del mismo sexo que el pasajero que se somete al control.
Pero, ¿qué ocurre si un pasajero se niega a que lo cacheen? "En ese caso, se procede a llamar a las fuerzas de seguridad del Estado y éstas lo trasladan a otro apartado para determinar si los indicios de peligro para la seguridad son o no reales", responden desde AENA. "Dependiendo de las circunstancias, el pasajero puede incluso llegar a ser detenido por vulnerar la Ley de Seguridad Aérea", añaden las fuentes consultadas.
Sin embargo, los cacheos y las crecientes restricciones en el equipaje de mano no son los únicos motivos de protesta entre los usuarios. Numerosas son también las críticas que ha recibido la puesta en marcha en algunos países de los escáneres corporales que, con el objetivo de preservar la seguridad, ofrece una imagen detallada del cuerpo desnudo de los pasajeros.
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