Basauri sigue la estela de municipios como Sestao y Barakaldo. A partir del 24 de febrero la ciudad mejorará en Seguridad Ciudadana con la incorporación de 40 serenos, que unirán sus esfuerzos a los de los 17 urbanitas que ya velan de día por el cumplimiento de las ordenanzas municipales.
Los vigilantes nocturnos, de los cuáles 4 son coordinadores, patrullarán la noche de las calles basauritarras. Según la alcaldesa, Loly de Juan, «los vecinos se sentirán más seguros».
Este será el principal objetivo de los serenos: dar la sensación de que las calles está menos vacías en horario nocturno. Además, al margen de resolver inquietudes de los vecinos, serán los ojos de la policía local, puesto que avisará de cualquier incidente que ocurra. Entre las funciones que tendrán estará «velar por la seguridad de los comercios e informar de irregularidades en el alumbrado público, mobiliario urbano, animales, residuos, obras y vehículos estacionados en la vía pública, entre otros».
A diferencia de los urbanitas, vigilarán las calles en grupos de tres personas. Patrullarán continuamente desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana. Trabajarán de lunes a domingo y descansarán la semana siguiente, en la que entrará en funcionamiento el segundo grupo de patrulleros.
Al igual que se hace con el resto de trabajadores municipales, en base al plan de formación de acogida, estarán a lo largo de una semana conociendo cómo se trabaja en el Consistorio. «Una medida que nos ayuda a reducir el absentismo, puesto que los trabajadores se sienten más relacionados e integrados con la institución», reconoció la delegada del área de Modernización de la Administración, Begoña de Juan.
Estos nuevos puestos de trabajo están subvencionados por el Plan Euskadi del Gobierno vasco para la contratación de desempleados en la realización de obras y servicios de interés general y social. El 30% de los vigilantes eran perceptores de la renta de garantía de ingresos, con lo que «se apoya económicamente a personas que sufrían una situación de desempleo y se les facilita una formación y experiencia en el campo de la seguridad privada y protección civil, para que en el futuro puedan utilizarla en el terreno laboral».
Mediadores vecinales
Junto a los serenos, pero ya desde este mismo lunes, entrarán a trabajar seis mediadores en conflictos comunitarios y vecinales. Y, al igual que los vigilantes nocturnos, dependerán del Plan Euskadi. Si bien su perfil es distinto. «Son personas con formación de educadores sociales cuya función es mediar en los conflictos vecinales a través del diálogo con los afectados, facilitando la negociación de forma gratuita», explicó de Juan. Los vecinos que quieran recibir el servicio tendrán que solicitarlo en la Oficina de Atención Ciudadana del Ayuntamiento o a los propios mediadores, que recorrerán el municipio para llevar la armonía.
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