Las conclusiones provisionales del fiscal indican que los hechos ocurrieron en la noche del 6 de enero de 2008 y que se iniciaron cuando los porteros del club Sala Princesa negaron la entrada en el local deel acusado P.M.C. y de su amigo R.F.V. Éste último también fue acusado de la tentativa de homicidio, sin embargo, al fallecer en agosto de 2009, se extinguió la responsabilidad penal para él. Tras la negativa para entrar en el local, la reacción del acusado y su amigo, ambos de etnia gitana, fue acudir a sus domicilios, donde cada uno cogió un arma de fuego. Ya armado, los dos compañeros regresaron al club y presuntamente dispararon contra sus víctimas, según afirma el fiscal.
Uno de los disparos alcanzó a uno de los porteros en una pierna, sufriendo lesiones que tardaron en curar más de cien días, mientras que el otro recibió el impacto de dos tiros, sufriendo fractura en rodilla y heridas en la cabeza, por las que estuvo hospitalizado 50 días y que precisó 485 días para curar.
El Ministerio Fiscal pide para el acusado dos penas de ocho años de prisión cada una por sendos delitos de asesinato en grado de tentativa y ocho meses por un delito de tenencia ilícita de armas.
El juicio arranca esta mañana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial y está previsto que acabe mañana.
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