Caso resuelto. Tras cuatro meses de investigación, la Policía Nacional da por esclarecido el violento atraco a un furgón blindado que tuvo lugar en la puerta de un centro comercial de Estepona, que se saldó con dos heridos, uno de ellos de bala. Hay dos detenidos por su supuesta implicación en los hechos.
Los sospechosos, ambos de origen argentino, de 31 y 34 años, han sido arrestados esta semana en las localidades de Estepona y Manilva, respectivamente. El jueves por la tarde fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona, cuyo titular decretó el ingreso en prisión provisional de ambos por los presuntos delitos de robo, lesiones y tenencia ilícita de armas, según ha podido saber SUR de fuentes cercanas al caso. Ayer ingresaron en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre.
El suceso ocurrió el pasado 10 de septiembre y ocasionó un importante revuelo, ya que el atraco se perpetró a plena luz de día y en medio de un cruce de disparos. El escenario fue la concurrida puerta de un centro comercial situado en la avenida del Litoral, junto al paseo marítimo de Estepona. El objetivo, un furgón blindado que se disponía a efectuar una entrega de dos cajas metálicas que contenían unos 100.000 euros, cuyo destino era la gran superficie.
La reconstrucción del robo sería la siguiente. El furgón llegó a la puerta del centro comercial a las 11.10 horas. Los atracadores, tres en total -la policía sigue buscando a un tercer implicado, que por el momento no ha sido detenido- se apostaron junto a la entrada del complejo y aguardaron a que dos de los tres vigilantes que iban en el vehículo blindado se bajaran con las cajas de seguridad. Del mismo modo que uno de los vigilantes se quedó en el vehículo, el tercero de los ladrones permaneció a bordo de una moto de gran cilindrada, preparada para escapar.
Golpe en la cabeza
Los hechos que sucedieron a continuación aún están bajo investigación. Según las primeras pesquisas, los asaltantes se acercaron por la espalda a los vigilantes que habían descendido del furgón y, supuestamente, golpearon a uno de ellos -el que no acarreaba las cajas- en la parte posterior de la cabeza con la culata de una pistola, lo que le causó una brecha. El trabajador forcejeó con los asaltantes, que iban a cara descubierta. Al ver la situación, su compañero soltó las cajas con el dinero y corrió en su ayuda. Se cree que, entonces, el ladrón que esperaba en la moto cogió el botín.
Hubo fuego cruzado. Al menos siete disparos, a tenor de los casquillos recogidos por la policía en el lugar. El tiroteo se saldó con una persona herida de bala, de carácter leve, que nada tenía que ver con el suceso. La víctima fue una voluntaria de la Cruz Roja que se encontraba en la puerta del centro comercial en una campaña de recogida de material escolar para familias necesitadas. La mujer, de unos 70 años, fue alcanzada por una bala o una esquirla que le provocó lesiones en un muslo. Recibió el alta el mismo día.
Los asaltantes tuvieron que precipitar su huida. Dos de ellos se fueron en la moto, mientras que el tercero echó a correr con las dos cajas de dinero en dirección a una urbanización. Fue una fuga atropellada. Por el camino perdió la pistola y, al llegar a la playa, abandonó las dos cajas de seguridad, se metió en la arena y se camufló entre los bañistas. La policía logró recuperar el botín.
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