Todo bajo control. Como el Gran Hermano de la Vega Baja, desde principios de esta década el empresario Ángel Fenoll combinó métodos tradicionales de seguimiento con la tecnología más sofisticada para, presuntamente, a través de más de 190 grabaciones de audio y vídeo, obtener información sobre decenas de personas que directa o indirectamente podían suponer un obstáculo en sus objetivos empresariales.
D. PAMIESALICANTE
Desde seguimientos concretos a concejales hasta grabaciones de los participantes en manifestaciones contra su vertedero de La Murada- Abanilla. Comisiones internas del Ayuntamiento de Orihuela, asambleas sindicales de trabajadores de sus empresas, seguimientos a matrículas de vehículos y sus ocupantes, filmaciones de mítines electorales del PP donde participa su gente... Nada pasaba desapercibido para Fenoll, quien de todo guardaba documentación testimonial en un completo y bien nutrido archivo personal, con el presunto objetivo de utilizar la información obtenida en función de sus intereses personales.
De la frenética actividad investigadora del empresario, para la que se habría ayudado del trabajo -no autorizado por la dirección general de la Policía- de detectives privados, queda constancia en 28 informes encargados a una empresa murciana de detectives. Trabajos que quedaron reflejados en 95 DVDs, informes de seguimientos realizados hasta junio de 2007 a docenas de turismos y camiones -relacionados con vertederos de la competencia-, de hábitos de sus propios trabajadores y de las costumbres de distintos cargos públicos.
Inhibidor de frecuencias
Fenoll habría ordenado presuntamente seguimientos a ediles como Antonio Franco -24 de marzo de 2006 en Orihuela-, pero también dejó para la posteridad el contenido de los comentarios de los consejeros de una reunión de la televisión comarcal de la que ahora es propietario, y recopiló una completísima colección de un sinfín de supuestas irregularidades de las empresas competidoras en el negocio de los residuos y su eliminación de residuos en Xixona, Benejúzar, Alicante o Murcia.
En un alarde técnico de audio Fenoll logró que se grabaran las sesiones de comisiones informativas del Ayuntamiento oriolano, en las que se debatía la adjudicación de las basuras, obteniendo así información instantánea y directa sobre todo lo que sucedía. Alguien del entorno del entonces alcalde Medina sospechó de esa práctica y en el último tramo de su mandato esas reuniones comenzaban activando un inhibidor de frecuencias instalado en distintas dependencias del Palacio del Marqués de Arneva, sede consistorial, para evitar que la información se filtrara a chorros.
En ocasiones, las estrategias de "espionaje" a personas conocidas no pasaron desapercibidas para sus protagonistas, que solicitaron a su vez protección policial. En una conversación con el entonces concejal Jesús Ferrández, el empresario planteó la posibilidad de "pillar" a una concejala del equipo de gobierno del PP por una cuestión personal. Algo que, asegura, no le resulta muy rentable porque se trata de la vida privada. A tenor de los efectos intervenidos por la Policía Nacional en los registros que realizó en las viviendas y oficinas de Ángel Fenoll & familia en 2007 y 2010, parece que el empresario guardaba celosamente en su caja fuerte todo de todos, como si de una variante del síndrome de Diógenes en versión audiovisual se tratara.
Placa falsa y pistola simulada
Para lograr estos objetivos Fenoll y sus hombres se hicieron con una batería de grabadoras, móviles de seguridad para evitar "pinchazos " a nombre de terceros y minicámaras de alta definición. Su vivienda contaba con un sofisticado sistema de videocámaras, cuya instalación justifica el empresario por motivos de seguridad privada. El alumno más aventajado de este "007" a lo rústico, es el actual concejal de Turismo de Albatera, Javier Bru (PP), estrecho colaborador de Fenoll. A Bru se le intervino en 2007 en su vehículo una pistola simulada de balines y una cartera con una placa falsificada de la Guardia Civil. Podría pasar por un cómic de Mortadelo y Filemón, pero a los afectados no les hace tanta gracia.
"¿Cómo pagas a un concejal y luego le tienes en módulos?"
La conversación se produce el 5 de septiembre de 2007, Rafael Gregory llama a Jorge Sanz para preguntarle sobre lo que ha visto en Hacienda de la inspección a Fenoll. Sanz le pinta un panorama muy negro.
Gregory: Buenos días, ¿qué tal te ha ido?
Jorge: Bueno, como ya esperaba pero peor.
G.: ¿Por?
J.: Bueno porque está muy complicado el tema, ¿eh? (...)
G.: Lo tenemos difícil, ¿o qué?
J.: Hombre ...difícil sí, pero no imposible, pero bueno no me ha gustado nada, buena ella, sí, ella es un encanto, se ha abierto entera y bueno hay cositas pues lógicamente el importe es una bestialidad.
R.: Ya.
J.: Un millón cuatrocientos mil pues imagínate eso, eh, eso divídelo en cuatro años y no puede superar los 15 millones de pesetas.
R.: Trescientos cincuenta mil euros.
J.: ¿Cuánto es? Sería cincuenta millones.
R.: Sesenta millones.
J. : Casi sesenta millones por año.
R.: Eso de todas o de cada una de las empresas (...)
J.: Nos tomamos una cervecita, yo te lo comento porque... (...)
G.: Me lo comentas, para que yo, yo lo encauzo un poquito a él.
J.: Ya, lo que está claro... que...que quieren algo, eh... y aunque... y es que no puedo decirlo por teléfono eh.
G.: Ya, ya, ya, eh.
J.: Pero fíjate tú, no digas esas cantidades porque éste se va a asustar.
G.: Que se ha hecho mal, que se ha llevado mal.
J.: No, no, se ha llevado muy mal (...) Macho tú cuando emites una factura emites copia y original, no, el original te lo quedas tú y la copia se la mandas al cliente, pero una y otra son fotocopias una de otra utilizas el mismo papel. Y luego cómo es posible que un señor cobre 300.000 euros por descargar basura y no tiene ni camión.
G.: Sí, a lo mejor es un intermediario.
J.: Pues que ponga que es un intermediario y que lo demuestre. (...) No, no, es que hay un testimonio, son testimonios, no este señor se dedica al transporte. Primero que este señor está en paradero desconocido y luego encima es que no tiene ni camión, ni está dado como autónomo. (...)Vamos a ver como que el concejal de Urbanismo les ha pago setecientos y pico mil euros. (...) Cómo pagas tú a un concejal setecientos y pico mil euros... y está en módulos el concejal.
G.: Uffff, la hostia.
Desde seguimientos concretos a concejales hasta grabaciones de los participantes en manifestaciones contra su vertedero de La Murada- Abanilla. Comisiones internas del Ayuntamiento de Orihuela, asambleas sindicales de trabajadores de sus empresas, seguimientos a matrículas de vehículos y sus ocupantes, filmaciones de mítines electorales del PP donde participa su gente... Nada pasaba desapercibido para Fenoll, quien de todo guardaba documentación testimonial en un completo y bien nutrido archivo personal, con el presunto objetivo de utilizar la información obtenida en función de sus intereses personales.
De la frenética actividad investigadora del empresario, para la que se habría ayudado del trabajo -no autorizado por la dirección general de la Policía- de detectives privados, queda constancia en 28 informes encargados a una empresa murciana de detectives. Trabajos que quedaron reflejados en 95 DVDs, informes de seguimientos realizados hasta junio de 2007 a docenas de turismos y camiones -relacionados con vertederos de la competencia-, de hábitos de sus propios trabajadores y de las costumbres de distintos cargos públicos.
Inhibidor de frecuencias
Fenoll habría ordenado presuntamente seguimientos a ediles como Antonio Franco -24 de marzo de 2006 en Orihuela-, pero también dejó para la posteridad el contenido de los comentarios de los consejeros de una reunión de la televisión comarcal de la que ahora es propietario, y recopiló una completísima colección de un sinfín de supuestas irregularidades de las empresas competidoras en el negocio de los residuos y su eliminación de residuos en Xixona, Benejúzar, Alicante o Murcia.
En un alarde técnico de audio Fenoll logró que se grabaran las sesiones de comisiones informativas del Ayuntamiento oriolano, en las que se debatía la adjudicación de las basuras, obteniendo así información instantánea y directa sobre todo lo que sucedía. Alguien del entorno del entonces alcalde Medina sospechó de esa práctica y en el último tramo de su mandato esas reuniones comenzaban activando un inhibidor de frecuencias instalado en distintas dependencias del Palacio del Marqués de Arneva, sede consistorial, para evitar que la información se filtrara a chorros.
En ocasiones, las estrategias de "espionaje" a personas conocidas no pasaron desapercibidas para sus protagonistas, que solicitaron a su vez protección policial. En una conversación con el entonces concejal Jesús Ferrández, el empresario planteó la posibilidad de "pillar" a una concejala del equipo de gobierno del PP por una cuestión personal. Algo que, asegura, no le resulta muy rentable porque se trata de la vida privada. A tenor de los efectos intervenidos por la Policía Nacional en los registros que realizó en las viviendas y oficinas de Ángel Fenoll & familia en 2007 y 2010, parece que el empresario guardaba celosamente en su caja fuerte todo de todos, como si de una variante del síndrome de Diógenes en versión audiovisual se tratara.
Placa falsa y pistola simulada
Para lograr estos objetivos Fenoll y sus hombres se hicieron con una batería de grabadoras, móviles de seguridad para evitar "pinchazos " a nombre de terceros y minicámaras de alta definición. Su vivienda contaba con un sofisticado sistema de videocámaras, cuya instalación justifica el empresario por motivos de seguridad privada. El alumno más aventajado de este "007" a lo rústico, es el actual concejal de Turismo de Albatera, Javier Bru (PP), estrecho colaborador de Fenoll. A Bru se le intervino en 2007 en su vehículo una pistola simulada de balines y una cartera con una placa falsificada de la Guardia Civil. Podría pasar por un cómic de Mortadelo y Filemón, pero a los afectados no les hace tanta gracia.
"¿Cómo pagas a un concejal y luego le tienes en módulos?"
La conversación se produce el 5 de septiembre de 2007, Rafael Gregory llama a Jorge Sanz para preguntarle sobre lo que ha visto en Hacienda de la inspección a Fenoll. Sanz le pinta un panorama muy negro.
Gregory: Buenos días, ¿qué tal te ha ido?
Jorge: Bueno, como ya esperaba pero peor.
G.: ¿Por?
J.: Bueno porque está muy complicado el tema, ¿eh? (...)
G.: Lo tenemos difícil, ¿o qué?
J.: Hombre ...difícil sí, pero no imposible, pero bueno no me ha gustado nada, buena ella, sí, ella es un encanto, se ha abierto entera y bueno hay cositas pues lógicamente el importe es una bestialidad.
R.: Ya.
J.: Un millón cuatrocientos mil pues imagínate eso, eh, eso divídelo en cuatro años y no puede superar los 15 millones de pesetas.
R.: Trescientos cincuenta mil euros.
J.: ¿Cuánto es? Sería cincuenta millones.
R.: Sesenta millones.
J. : Casi sesenta millones por año.
R.: Eso de todas o de cada una de las empresas (...)
J.: Nos tomamos una cervecita, yo te lo comento porque... (...)
G.: Me lo comentas, para que yo, yo lo encauzo un poquito a él.
J.: Ya, lo que está claro... que...que quieren algo, eh... y aunque... y es que no puedo decirlo por teléfono eh.
G.: Ya, ya, ya, eh.
J.: Pero fíjate tú, no digas esas cantidades porque éste se va a asustar.
G.: Que se ha hecho mal, que se ha llevado mal.
J.: No, no, se ha llevado muy mal (...) Macho tú cuando emites una factura emites copia y original, no, el original te lo quedas tú y la copia se la mandas al cliente, pero una y otra son fotocopias una de otra utilizas el mismo papel. Y luego cómo es posible que un señor cobre 300.000 euros por descargar basura y no tiene ni camión.
G.: Sí, a lo mejor es un intermediario.
J.: Pues que ponga que es un intermediario y que lo demuestre. (...) No, no, es que hay un testimonio, son testimonios, no este señor se dedica al transporte. Primero que este señor está en paradero desconocido y luego encima es que no tiene ni camión, ni está dado como autónomo. (...)Vamos a ver como que el concejal de Urbanismo les ha pago setecientos y pico mil euros. (...) Cómo pagas tú a un concejal setecientos y pico mil euros... y está en módulos el concejal.
G.: Uffff, la hostia.
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