Escoltas contra los corsarios

Deberán estar preparados para afrontar situaciones extremas como la que vivieron el pasado mes de abril los 26 tripulantes del atunero vasco «Playa de Bakio», que fue asaltado por piratas armados con lanzagranadas frente a las costas de Somalia.
Un centro privado de Alicante, GM Formación, ha puesto en marcha un programa para que escoltas de seguridad que puedan prestar labores de protección a bordo de los buques mercantes y pesqueros que navegan por el Golfo del Adén, una zona en la que el año pasado los piratas asaltaron 293 naves y obtuvieron rescates que pueden sumar 150 millones de dólares.
Ante la proliferación de corsarios en la zona y en tanto en cuanto los medios militares no parecen suficientes, dentro de la operación internacional Atlanta, Interior ha autorizado a que los buques lleven a bordo sus propios escoltas de seguridad privada, regulados por la misma normativa que en territorio español. Una decisión que ya habían tomado antes otros países europeos.
El hecho de que GM Formación haya recibido en sólo dos días más de un centenar de solicitudes para participar en el curso de formación de escoltas demuestra el interés que ha despertado esta iniciativa.
Especialmente, entre antiguos miembros de los cuerpos de seguridad, de equipos de operaciones especiales o incluso ex soldados profesionales que han prestado servicios en Irak o Afganistán.
«El curso incluirá las materias propias para formar a un vigilante de seguridad, así como una formación específica sobre técnicas operativas, normativa de la marina mercante y técnicas psicológicas de autocontrol para hacer frente a una situación de estas características en alta mar», explica Juan Carlos García Fajardo, responsable de GM Formación en Alicante. Se trata de un curso teórico práctico de 240 horas lectivas, que incluye ejercicios de tiro.
El buque «Teneo» de la filial española Tyco Marine, que está realizando la instalación de un cable submarino frente a las costas de Kenia, es el primero que ha llevado a cabo esta experiencia portando a bordo a diez agentes de seguridad privada, contratados a través de una conocida empresa nacional.
A menudo, los piratas utilizan esquifes o lanchas rápidas y abordan los buques lanzando cables para ascender a la cubierta, utilizando armas automáticas o incluso, como en el caso de «Playa de Bakio», lanzagranadas.
Los agentes que cumplan estas funciones podrán portar armas cortas y largas, en las mismas condiciones que en España, que podrán utilizar en supuestos de legítima defensa. GM Formación tiene más de seis años de experiencia preparando a profesionales de la seguridad en Alicante, Valencia y Murcia.
El centro también imparte otros cursos especializados en seguridad privada, como el de escoltas, vigilantes de explosivos (para labores en canteras, fábricas y grandes obras públicas), operarios de equipos de Rayos X (como los empleados en los accesos a aeropuertos y edificios públicos) y porteros de discoteca. Una modalidad, esta última, que en las últimas semanas ha registrado una gran demanda de aspirantes para poder presentarse al examen oficial convocado por el Consell para el próximo 28 de junio. El centro también ha formado, en dos años, a 300 profesionales para cumplir funciones de defensa de víctimas de la violencia de género.