El CETI ha recuperado la normalidad tras los incidentes protagonizados el viernes por la noche por un numeroso grupo de inmigrantes, suceso que precisó la actuación de efectivos de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, apoyados por miembros de la Policía Local.
Los altercados se iniciaron sobre las 21.30 horas cuando un grupo de unos 90 subsaharianos de Camerún y otro de alrededor de 60 argelinos se enfrentaron en el comedor del CETI. Posteriormente, otro grupo de nigerianos se unió a la pelea. Los vigilantes de seguridad que prestan servicio en el centro se vieron desbordados por la situación al ser agredidos por los alborotadores con piedras y otros objetos, por lo que demandaron la presencia e unidades de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que tuvieron que emplear material antidisturbios para sofocar la revuelta. Los mismos vigilantes fueron los que retiraron del foco del conflicto a los empleados del CETI en aplicación del protocolo de seguridad, trasladándolos a un lugar seguro. La situación quedó controlada sobre las 22.30 horas. Como consecuencia de estos hechos, fueron detenidos tres inmigrantes como presuntos cabecillas de los desórdenes. Además, varios fueron identificados como participantes. Hubo varios heridos, pero ninguno de gravedad.
Por su parte, Unión, Progreso y Democracia pidió ayer vía nota de prensa al delegado del Gobierno que comparezca públicamente para dar explicaciones sobre los «gravísimos incidentes» del viernes. El coordinador local de UPyD, Emilio Guerra, exigió, además, «garantías plenas» sobre la seguridad de los trabajadores del CETI, al tiempo que criticó la «pasividad y dejadez» de la Dirección del centro «que tenía información de intentos de agresión anteriores».
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