Despide además a 15 vigilantes de seguridad en las terminales gallegas, tres en la de A Coruña. Adif asegura que la reestructuración que arrancó el 1 de enero no afecta a la seguridad
R. PRIETO A CORUÑA Menos agentes de seguridad y retirada de los escáneres para el control de equipajes. Con esta reducción de personal y de servicios arrancó el año en las estaciones de tren gallegas debido al tijeretazo presupuestario aplicado por Fomento para 2011. Así lo denunció ayer el Sindicato Federal Ferroviario de la Confederación General del Trabajo (CGT): el despido de 15 vigilantes de seguridad en las vías ferroviarias gallegas y el abandono del escaneo de las maletas en las terminales de A Coruña, Santiago y Vigo desde el pasado día 1 enero . Esta última medida de seguridad fue instalada hace cinco años y su coste superó los 20.000 euros por unidad -un desembolso que eleva a 45.000 euros la CGT-.
"Se busca una reducción de gastos a costa de la seguridad en las estaciones de tren gallegas", cuestiona el coordinador de la CGT en Galicia, Serafín Rodríguez. Esta reducción de servicios y de personal, según advierten desde el sindicato, repercutirá en "el aumento de la inseguridad y el vandalismo" en las estaciones y en los trenes que operan en Galicia.
En las estaciones de A Coruña, Santiago y Vigo, el gestor ferroviario Adif, dependiente de Fomento, acaba de reducir a la mitad la plantilla de agentes de seguridad. De seis que tenían hasta ahora en cada terminal, se quedan con tres -uno para el turno de mañana, otro para el de tarde y el último para el de noche-. En el caso de Ourense y Monforte, el número de vigilantes se limitará a dos por estación, mientras que en Pontevedra y Ferrol se quedarán con tan solo uno.
Una de las consecuencias de la reducción de los efectivos de seguridad es, según denuncian desde la CGT, el "abandono" del control por escaneo de los equipajes en los accesos a los trenes de larga distancia que hasta ahora se realizaban en A Coruña, Santiago y Vigo. Unos dispositivos que se instalaron en un total de 19 terminales españolas casi dos años después del atentado del 11-M. Adif invirtió entonces casi 400.000 euros en la instalación de todos los escáneres.
Desde el organismo dependiente del departamento que dirige José Blanco se limitaron a decir que la supresión de los mecanismos de inspección de maletas y la reducción del número de agentes de vigilancia responden a una "reorganización de los servicios". A través de un comunicado, el gestor ferroviario garantiza que la seguridad no se verá afectada: "La medida no supondrá la disminución de los estándares de calidad de dicho servicio".
Billetes
A pesar de la eliminación del escaneado de equipajes por rayos x, los sindicalistas cuestionan que Adif mantiene la tasa de seguridad con que carga los billetes y que, según aseguran desde la CGT, "instauraron precisamente cuando se incrementó el personal y las medidas de seguridad de las estaciones".
Estos recortes se suman a la disminución de personal de atención al viajero en los trenes de Renfe, en especial en los servicios de media distancia entre A Coruña y Vigo, donde la reducción de revisores conlleva -según denuncian los sindicatos- que al menos seis trenes circulen cada día sin personal comercial. La CGT advierte de que esta reducción de personal y la eliminación de los dispositivos de control de equipajes se produjo pese al aumento de los precios de los billetes en media distancia de un 3,1%.
"Se busca una reducción de gastos a costa de la seguridad en las estaciones de tren gallegas", cuestiona el coordinador de la CGT en Galicia, Serafín Rodríguez. Esta reducción de servicios y de personal, según advierten desde el sindicato, repercutirá en "el aumento de la inseguridad y el vandalismo" en las estaciones y en los trenes que operan en Galicia.
En las estaciones de A Coruña, Santiago y Vigo, el gestor ferroviario Adif, dependiente de Fomento, acaba de reducir a la mitad la plantilla de agentes de seguridad. De seis que tenían hasta ahora en cada terminal, se quedan con tres -uno para el turno de mañana, otro para el de tarde y el último para el de noche-. En el caso de Ourense y Monforte, el número de vigilantes se limitará a dos por estación, mientras que en Pontevedra y Ferrol se quedarán con tan solo uno.
Una de las consecuencias de la reducción de los efectivos de seguridad es, según denuncian desde la CGT, el "abandono" del control por escaneo de los equipajes en los accesos a los trenes de larga distancia que hasta ahora se realizaban en A Coruña, Santiago y Vigo. Unos dispositivos que se instalaron en un total de 19 terminales españolas casi dos años después del atentado del 11-M. Adif invirtió entonces casi 400.000 euros en la instalación de todos los escáneres.
Desde el organismo dependiente del departamento que dirige José Blanco se limitaron a decir que la supresión de los mecanismos de inspección de maletas y la reducción del número de agentes de vigilancia responden a una "reorganización de los servicios". A través de un comunicado, el gestor ferroviario garantiza que la seguridad no se verá afectada: "La medida no supondrá la disminución de los estándares de calidad de dicho servicio".
Billetes
A pesar de la eliminación del escaneado de equipajes por rayos x, los sindicalistas cuestionan que Adif mantiene la tasa de seguridad con que carga los billetes y que, según aseguran desde la CGT, "instauraron precisamente cuando se incrementó el personal y las medidas de seguridad de las estaciones".
Estos recortes se suman a la disminución de personal de atención al viajero en los trenes de Renfe, en especial en los servicios de media distancia entre A Coruña y Vigo, donde la reducción de revisores conlleva -según denuncian los sindicatos- que al menos seis trenes circulen cada día sin personal comercial. La CGT advierte de que esta reducción de personal y la eliminación de los dispositivos de control de equipajes se produjo pese al aumento de los precios de los billetes en media distancia de un 3,1%.
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