Medio centenar de efectivos blindan un área de medio kilómetro

La policía local corta al tráfico cuatro calles y dos desvíos de la V-30
Un operario de las obras telefoneó a las 13.38 horas al Centro de Coordinación de Emergencias. Desde ese momento, al torbellino de gas que se formó en el lugar del escape se sumó otro: el del casi medio centenar de policías, bomberos y medios sanitarios que rodearon la zona para neutralizar la fuga, cortar calles y alejar a la población en peligro. Según fuentes de la Generalitat, el 112 movilizó al Consorcio Provincial de Bomberos, la Policía Autonómica, agentes de las policías locales de Valencia y Xirivella, medios sanitarios y personal de Cegas. En total, una veintena de vehículos, entre camiones de bomberos, coches patrulla y ambulancias.
El objetivo era doble: frenar cuanto antes el escape y alejar a toda la población en riesgo, tanto peatones como conductores. Según los bomberos se estableció un perímetro de seguridad de medio kilómetro. Como detalló un efectivo de emergencias, "el área evacuada se fija en función del tiempo que ha estado manando gas y la cantidad estimada que se presume que ha salido al exterior".
Policías locales de Valencia y Xirivella aunaron esfuerzos en esta labor, ya que la nube invisible de gas se abrió paso entre los dos términos municipales. El precinto policial cortó la avenida de Tres Forques, la calle Gremis, la avenida de la Llum, la calle 25 de Abril y los desvíos de la V-30 hacía la avenida del Cid y Tres Forques.
La magnitud de la emergencia obligó al Sanidad a desplazar a dos ambulancias al lugar: un SAMU, dotado de los mismos medios que una UVI de hospital, y un Soporte Vital Básico. Su labor fue preventiva, ya que el personal médico no asistió a ningún afectado por la fuga. Tampoco por crisis de ansiedad entre los evacuados.
Además del centro comercial, el escape puso en riesgo a 70 personas que se encontraban en el recinto de la UNED. En ese momento había estudiantes y profesores en clases prácticas, danza, teatro o actividades deportivas, como explicó un vigilante de seguridad, Miguel Ángel Aranda. Así les llegó la alerta: "Recibí una llamada de mi jefe de seguridad después de que le telefonease un mando de la Policía Local de Xirivella", explicó.
Algunos de los desalojados, entre ellos hijos de profesores, se encontraban en el Instituto Misericordia, ubicado en el mismo recinto. Permanecieron en el exterior hasta pasadas las 15.30 horas.